Es posible que mas de alguna persona se sienta identificada con mi experiencia personal que es absolutamente fidedigna y comprobable con documentación médica en uno de los casos, pero también he querido relatar una experiencia desgarradora bajo el punto de vista humano. Narraré secuencialmente y en orden cronológico mi propia experiencia de vida y quizás a más de alguien pueda ayudar este testimonio.
En el año 1996 disfrutaba de una vida muy normal y sin mayores sobresaltos en cuanto a mi salud, excepto por una vesícula biliar llena de cálculos que me acompañaba desde los 11 años de edad y que me había causado bastante sufrimiento hasta aproximadamente los 25 años de edad. El consejo médico siempre fue que era imperioso extraer la vesícula ya que este problema podría derivar en un cáncer si no se hacía este procedimiento. Nuestro organismo es tan autovalente que excluyó este miembro de la función hepática y ya no sentía ningún tipo de molestias desde los 25 años aproximadamente. Finalmente fui convencido por un médico amigo de llevar a cabo esta intervención que fue exitosa bajo el punto de vista médico, en ese momento ya estaba en mis 39 años de vida. "Coincidentemente" dos meses después de esa intervención se me declaró un enfisema pulmonar que cambió mi vida por completo, y este sería el comienzo de mis penurias en cuanto a salud. Como el diagnóstico fue lapidario para la medicina alópata empecé de inmediato a investigar otras posibilidades de tratamiento alternativo para esta dolencia lo cual resultó infructuoso hasta años después. Sin siquiera imaginar que el destino me tenía preparada otra sorpresa desagradable en cuanto a mi salud; en el año 1999 se dejaron sentir los primeros síntomas de un problema aun mucho mas delicado y potencialmente grave que la enfermedad pulmonar; Los primeros síntomas fueron rigidez, dolor y debilidad muscular; dentro de la ignorancia e ingenuidad propia de alguien que no entendía nada sobre el funcionamiento del cuerpo humano excepto lo básico, no me preocupé mayormente. Como primera medida visité a mi gran amigo médico para que me calmara esto con algún comprimido mágico que suele tener la medicina, pero al explicarle mis síntomas su semblante se transformo y me insto a visitar un neurólogo para que me examinara, obviamente en ese momento me di cuenta que mi otra pesadilla recién empezaba pero todavía no dimensionaba en su totalidad el problema. Acudí al neurólogo quien me hizo pruebas de rutina y no encontraba nada tan peculiar pero aun así se me efectuó un T.A.C de cerebro y una electromiografía para verificar la conducción eléctrica de mis sistema nervioso periférico. Estos dos análisis resultaron negativos y yo estaba sano para la medicina oficial; yo seguía con los problemas y cada vez se acentuaban más y más. El médico neurólogo me derivó con su profesor y connotado profesional de esta área y muy reconocido en mi país. Nuevamente tuve que someterme a pruebas neurológicas de rigor y a otra cantidad de análisis como:( R.M.N, repetición de electromiografía y potenciales evocados). En la orden médica para realizar estos exámenes decía, posible diagnóstico: ( E.M ); nuevamente mi ingenuidad e ignorancia médica no me permitían resolver el enigma del significado de la abreviatura (E.M) hasta 24 horas mas tarde que logré descifrar el enigma que simplemente significaba (esclerosis múltiple). Este diagnóstico aterrador afortunadamente quedó descartado con los resultados de los análisis, pero yo me sentía muy mal a pesar de no acusar daños orgánicos objetivos; la recomendación del neurólogo fue que me fuese tranquilo a mi casa y que practicara terapia de movimiento en una piscina, lo cual nunca hice a decir verdad!. El calvario estaría muy lejos de terminar todavía ya que con mi personalidad luchadora y poco derrotista seguí buscando soluciones para mis dos males que me tenían a mal traer y algo deprimido. He debido contar todo este desarrollo de eventos para que se pueda entender cabalmente lo peor que estaba por venir.
En mi infatigable búsqueda de la sanación llegué hasta un médico chileno que había estado radicado en el extranjero por muchos años; este personaje fue entrevistado en un programa de televisión que tenía bastante sintonía en mi país; en esta entrevista el médico dejó de manifiesto el don de poder ver el cuerpo humano por dentro y diagnosticar sin análisis de ningún tipo; obviamente me interesé de inmediato y pedí una entrevista con este gurú de la medicina alópata. Sólo con verme me diagnostico E.L.A > ( esclerosis lateral amiotrófica) y el pronóstico era lapidario y mortal a corto plazo. La entrevista duró 15 minutos y tuvo un costo de $ 100.000 chilenos aproximadamente, equivalente a unos 200 dólares americanos en mi país. Cuando dejé su consulta me dije; ¿si padezco de esa enfermedad tan terrible cómo es posible que un neurólogo connotado y reconocido en todo latinoamérica no pudo descubrir mi patología con todos los análisis efectuados, y un médico logró dar con el problema sin siquiera hacer ningún chequeo y sólo con su clarividencia fue posible llegar a esta conclusión devastadora?. Como yo siempre he sido muy asiduo a lo paranormal creí en los dichos tan irresponsables de este facultativo, y digo esto por qué!. Al salir de su consulta médica sólo pensé en quitarme la vida ya que no estaba dispuesto a sufrir la agonía que me pudiera esperar; afortunadamente me acobardé en ese momento de angustia tremenda y no tuve el valor para tomar tan drástica decisión !.
He querido compartir esta experiencia humana para resaltar varias cosas importantes que debemos tomar muy en cuenta cuando perdemos la salud y somos diagnosticados y sepultados en ese instante. (Nadie es el dueño de la verdad absoluta,, nadie está capacitado para decretar quien vivirá y quién morirá de tal o cual enfermedad,, nadie está capacitado para asegurar que un diagnóstico por muy terrible que parezca no pueda ser revertido,, nadie puede pensar que los médicos son semidioses y que tienen capacidades divinas,, nadie puede pensar que la medicina es infalible y que no hay enormes casos de negligencia y omisión médica que han cobrado la vida de muchas personas). Este relato es absolutamente verídico y yo casi fui una víctima de la irresponsabilidad y liviandad de un facultativo que estuvo muy cerca de ser cómplice en una muerte.
En la actualidad no sufro de enfisema pulmonar cuya documentación se encuentra en mi sitio web, y mis dolencias musculares remitieron aproximadamente en un 80%, y no exactamente gracias a la medicina alópata, ya que el sr. facultativo me pronostico quizás un par de años de vida; han pasado 15 años y aún me encuentro entre los vivos afortunadamente!.
Es muy cierto que no todas las personas podremos recobrar la salud cuando la perdamos, pero también creo que se debe luchar incansablemente para tratar de que nuestro organismo produzca el milagro de la sanación ya que es el único que puede hacerlo. Hay una infinidad de casos en todo el mundo y a lo largo de la historia que refrendan esto; no debemos dejar que nuestro pesimismo y falta de información nos impida ver algo mas allá de lo que nuestros ojos pueden ver.
La industria de la enfermedad es muy rentable y obviamente la gente sana son un pésimo negocio; siempre será más lucrativo un paciente dependiente por el resto de su vida de fármacos muy onerosos en muchos casos, y también de toda la infraestructura que rodea esta industria.
Hay personas que aspiran a recobrar su salud con alguna hierba o medicamento mágico que haga efecto de inmediato; este planteamiento y forma de enfocar la recuperación de la salud bajo mi criterio y experiencia denota solamente falta de conocimiento y una ingenuidad que no se condice con la cruda realidad. La única forma de recobrar nuestra salud es con un trabajo multidisciplinario que ayude a potenciar nuestro propio sistema autónomo de reparación!. La medicina china postula entre otras cosas que el cuerpo humano posee canales de energía que se despliegan como un gran mapa; también plantean que si alguno de estos canales se obstruye la energía no fluye y se produce el desequilibrio orgánico. Todas las personas que hemos tenido la desfortuna de haber sido presa del escarpelo somos mas proclives a padecer trastornos orgánicos al producirse un bloqueo en los canales energéticos.
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